Como ya hemos comentado, el resultado de las últimas elecciones en Estados Unidos no es muy auspicioso para los amantes del libre comercio que pululan por ahí.
A la espera de la asunción de los nuevos representantes demócratas a fines de este año, no son pocos los que se dedican a especular respecto a la posición que tomarán estos señores en materia de política comercial.
Si bien el optimismo no abunda, rescato tres teorías esgrimidas por estos días:
A la espera de la asunción de los nuevos representantes demócratas a fines de este año, no son pocos los que se dedican a especular respecto a la posición que tomarán estos señores en materia de política comercial.
Si bien el optimismo no abunda, rescato tres teorías esgrimidas por estos días:
- No tiene sentido debatir sobre estándares laborales o ambientales, porque lo que realmente moviliza a los demócratas es el lobby sindical. Ergo, avancemos sobre el tema con un poco de realismo.
- Los demócratas no están en contra del libre comercio sino de los acuerdos bilatarales. Por lo tanto, no verían con malos ojos una profundización en el plano multilateral (¡esto no se lo cree ni el propio autor!)
- El libre comercio promueve la paz mundial, por lo que los demócratas deberían apoyarlo (¡un poquitín tirado de los pelos!).
2 comentarios:
qué poco esperanzado me dejás ;o)
Y si... viene complicada la mano. Pero no hay que perder las esperanzas. La globalización es inevitable y paso a paso va tirando abajo barreras, mal que le pese a los luditas de turno.
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