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miércoles, julio 04, 2012

Espacios para construir ciudadanía


Me pidieron un artículo para una revista brasilera que hablara de los nuevos retos que enfrentan los espacios culturales. Agregaré el link cuando esté publicado. Mientras tanto, comparto la nota.

 El Museo Guggenheim de Bilbao, obra del arquitecto Frank Gehry, es un caso frecuentemente citado de renovación urbana a partir de la instalación de un equipamiento cultural disruptivo. Lamentablemente, muchas ciudades han intentando imitar sin éxito esta iniciativa, invirtiendo en el proceso considerables sumas de dinero en estas aventuras fallidas. ¿Tiene sentido destinar un presupuesto importante al desarrollo de nuevos espacios culturales? 

 La pregunta es muy relevante para Latinoamérica. Nuestra región está atravesada por la desigualdad y por un sinfín de problemas urbanos (en áreas como educación, salud, seguridad, transporte, energía o medio ambiente), desplegándose en un escenario de escasez de recursos. ¿Qué rol deben jugar los equipamientos culturales en este contexto? 

Una rápida recorrida por las experiencias de algunas instituciones como los FAROs (México), Casa Encendida (Madrid), los Parques Biblioteca (Medellín) o nuestor propio Centro Metropolitano de Diseño - CMD (Buenos Aires), por mencionar apenas algunos casos, permite vislumbrar una posible respuesta a la realidad de los espacios culturales en nuestra región: Tienen sentido sólo en la medida en que contribuyan a construir ciudadanía. 

Son las personas, no los edificios 

El espacio físico sin duda importa. Un equipamiento de calidad permite jerarquizar las actividades que se desarrollan en el mismo y tiene el potencial de impactar positivamente en su entorno. Pero es justamente el contexto, la comunidad, la clave para entender el éxito o el fracaso de estos proyectos. Tendemos a enamorarnos de la caja y no del contenido y terminamos administrando espacios sin misión ni visión y con limitada vinculación con lo que nos rodea. 

El CMD está ubicado en el sur de la Ciudad de Buenos Aires, en el barrio de Barracas, una zona que fue industrial y en la que se nota la falta de años en inversión pública. La villa 21-24 (asentamiento precario similar a las favelas de Brasil) está a apenas 10 cuadras de nuestro edificio. Hasta hace poco tiempo el CMD funcionaba como un “plato volador” caído por accidente en el barrio, sin relación alguna con el entorno. Uno de nuestros desafíos es lograr que la comunidad se apropie del lugar, convirtiéndolo así en un verdadero espacio público. En función de este objetivo es fundamental la red que estamos construyendo con organizaciones sociales, culturales y deportivas de Barracas, abriendo las instalaciones a sus actividades. La programación, pensada en parte para el público de cercanía, es también central para consolidar este proceso. Finalmente, con el proyecto de convertir a todo el barrio en un Distrito de Diseño de carácter productivo estamos dando una señal clara hacia el desarrollo económico equitativo de la zona.

La experiencia de los Parques Biblioteca en Medellín, apunta en la misma dirección. Si bien es cierto que dichos equipamientos son de una calidad excepcional, es mucho más relevante para el éxito de los mismos su ubicación en medio de los barrios periféricos de la ciudad y su programación orientada a la educación. Por su parte, Casa Encendida juega un rol importante en la integración de comunidades inmigrantes en la ciudad de Madrid. 

El año pasado tuve la oportunidad de escuchar en Porto Alegre a Maria Carolina Oliveira, doctorando en Sociología de la Universidade de São Paulo. Maria Carolina ha analizado de las Fábricas de Artes y Oficios (FAROs) mexicanos a la luz, justamente, de la emergencia de un nuevo paradigma de espacio cultural. Una de las características interesantes identificadas por ella tiene que ver con el rol de los FAROs en la creación de comunidad, democratizando el acceso a la cultura en el sentido más amplio.

La fabrica blanda 

En la misma investigación Maria Carolina identifica otro elemento fundamental de esta mirada renovada a los espacios culturales: la necesidad de borrar la frontera entre consumo y producción cultural. Queda planteado así el desafío de configurar los equipamientos culturales de manera tal que convivan las áreas de exposición, exhibición y esparcimiento con lugares para realizar talleres, aulas y laboratorios. 

El CMD está planteado como un centro cultural y productivo vinculado al diseño y las industrias creativas. Contamos con talleres en oficios textiles, marroquinería, programación y próximamente tapicería. Tenemos también cursos y seminarios sobre una enorme variedad de temas. Asimismo, funciona en nuestro centro el programa Incuba que ofrece un espacio físico a 40 proyectos creativos de la ciudad. También alojamos laboratorios en ingeniería y diseño. 

Nuestro objetivo es que todos estas áreas interactúen de manera constante y creciente, generando un ecosistema de innovación que se derrame al entorno y que, a largo plazo, contribuya a consolidar el Distrito de Diseño. En línea con lo anterior, en los últimos años parece verificarse una revalorización de los oficios manuales y artesanales, como correlato paradojal de una profundización de los avances tecnológicos. Por lo tanto, y como veremos a continuación, involucrar la faz productiva hace que los espacios culturales se conviertan en artefactos de instrucción masiva de extrema actualidad. 

Aprender a contar la propia historia 

Las ciudades, por su naturaleza, tienden al anonimato y a la ruptura de los lazos comunitarios que habitualmente florecen en poblaciones de menor tamaño. Dar a cada ciudadano la posibilidad de contar su propia historia es una herramienta poderosa para recrear dichos vínculos y los espacios culturales representan una gran oportunidad en esa materia. Poder, por ejemplo, diseñar el propio mapa de recorridos, sentimientos e historias fortalece sin dudas la libertad de la ciudadanía. 

Es necesario ampliar el alcance de las iniciativas orientadas a la formación de públicos para incluir no sólo los aspectos productivos mencionados más arriba sino también la familiarización con herramientas tecnológicas y el manejo de distintos formatos mediáticos que permitan reflexionar sobre la propia identidad y la difusión de las múltiples voces que componen nuestra comunidad. 

Work in progress 

Como hemos visto, el concepto de espacio cultural está viviendo una mutación que no hará más que acelerarse con los avances tecnológicos y la sofisticación de las demandas ciudadanas. Vale la pena, por lo tanto, pensarlos como artilugios en permanente evolución y apostar a los cambios constantes, sobre todo a partir de la incorporar al público no sólo como consumidor y productor de cultura sino incluso como programador. 

Nos toca transitar una época fascinante en la que los espacios culturales están llamados a jugar un rol protagónico en la construcción de ciudadanía y es un desafío que sólo podemos encararlo en conjunto. 

Por Enrique Avogadro - Director de Industrias Creativas y del Centro Metropolitano de Diseño en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires @eavogadro tradeandme.blogspot.com

Actualización: Va el link a la revista.

martes, mayo 15, 2012

Pongamos que hablo (3)



Madrid Hub

Mi último día en España fue también muy cargado de emociones. Tomé el tren en Pamplona y llegué a Madrid al mediodía, justo a tiempo para conocer La Fabrica, empresa de gestión cultural con muchos años de experiencia y proyectos interesantísimos en su haber. Vale la pena sumergirse en su web.

Cerca de La Fabrica funciona Madrid Hub y aproveché para pasar a visitarlos. Mezcla de incubadora de empresas (en España llamadas "viveros"), espacio de trabajo compartido y laboratorio de intercambio de ideas, Madrid Hub forma parte de una red global de centros que operan en forma privada y colaborativa. Está cada vez más claro que lo importante en necesariamente el espacio físico (tener edificios lindos) sino más bien lo que se hace con él. Hay aquí varias lecciones interesantes para nuestro programa Incuba.




La Tabacalera

De allí fui andando hasta La Tabacalera, centro social autogestionado que funciona en la antigua fábrica de tabacos de Lavapiés. Si bien el centro estaba cerrado por refacciones, tuve la suerte de conocer a Elisa Fuenzalida, escritora peruana que atendía en ese momento el bar y que gentilmente me mostró las enormes instalaciones mientras me contaba las características del proyecto. La Tabacalera está en manos de diferentes colectivos sociales y artísticos que administran el proyecto con gran entusiasmo pero también con muchos problemas para generar consensos. La apuesta por un modelo de gestión tan horizontal todavía no puede considerarse exitosa pero constituye sin ninguna duda un camino que vale la pena explorar y hasta fomentar desde lo público.

Ya avanzada la tarde tomé una cerveza con Pablo Pérez Palladino, que está haciendo una maestría en España y trabajando en proyectos políticos. Con un pie en el estribo y a metros de Atocha (para abordar el bus a Barajas), tomé otra cerveza con Marcelo Leslabay, diseñador argentino radicado hace tiempo en España con gran experiencia en el comisariado de exposiciones, consultoría, periodismo y docencia. Marcelo fue de una gran ayuda para el armado de mi agenda en España.

miércoles, noviembre 16, 2011

La teoría para nuestra práctica


El año galopa hacia su propio fin y ya casi no hay tiempo para escribir en el blog. De todos modos, insisto en estas breves crónicas para que el vértigo erosione, por completo, a la memoria. El recuerdo que busco preservar es el del viaje que hice a Porto Alegre a fines de octubre, para asistir como orador al Seminário Internacional Cultura e Desenvolvimento Local, organizado por la Universidade Federal do Rio Grande do Sul, el Departamento de Difusão Cultural de la Prefeitura de Porto Alegre y Observatório da Cultura.

El encuentro fue carácter fundamentalmente académico y permitió relevar buenas prácticas a nivel regional en materia de promoción cultural para el desarrollo. Lamentablemente no pude asistir a todas las charlas por problemas de agenda en Buenos Aires, pero puedo dar fe del muy buen nivel de los palestrantes que me tocó escuchar.


"Ipads" gigantes para consultar la programación

De todas las conferencias me atrevo a destacar la presentación de Maria Carolina Oliveira, doctorando en Sociología de la Universidade de São Paulo, quien hizo una breve pero interesante reseña de los FAROs (Fábricas de Artes y Oficios) mexicanos. A medida que Maria Carolina avanzaba con su presentación yo iba cayendo en la cuenta que estaba escuchando la teoría que podía sustentar nuestra práctica en el Centro Metropolitano de Diseño (CMD), sobre todo de cara a los desafíos que pretendemos encarar en los próximos años. Voy a transcribir mis notas de manera más o menos desordenada:
  • Política pública cultural centrada en el consumo (exposiciones, auditorios, etc) y la producción (talleres, aulas). Los FAROs se concentran en la producción.
  • Democracia cultural como concepto mucho más amplio que el de acceso cultural (este último no plantea la obligación sino sólo la mera posibilidad). El universo simbólico amplio.
  • Los centros culturales tienen la tarea de hacer circular códigos de lenguaje. Esto presupone que tienen un papel importante en la educación informal. No basta con poner a disposición el centro ya que hace falta ejercer un rol activo de mediación.
  • ¿Por qué formar públicos?: Para dar sustentabilidad a la esfera de producción; Porque la cultura es un derecho; por la educación, ya que las prácticas culturales movilizan procesos cognitivos; Producen sentido y valores; Fomentar la participación ciudadana.
  • En México funcionan cuatro FAROs por el momento, ubicados en zonas vulnerables y con el desafío prioritario de llegar a los jóvenes y a los adultos mayores. El principio básico es que las actividades culturales permiten nuevas formas de expresión simbólica y el objetivo central es generar desarrollo social a través de dichas iniciativas.
  • Fuerte desarrollo de escuelas de oficios, en artes, artesanías, audiovisual y otros. La oferta es muy permeable a la cultura del lugar. La clave es contar con una organización flexible.
  • Efectos: i) Tranforman la relación de los actores con su entorno (derecho a la ciudad); ii) Impulsan la inserción laboral, el desarrollo de capacidades.
  • Cuestionan la frontera entre productor y consumidor de cultura. Todo ciudadano es productor de cultura. Difunden no sólo el consumo cultural sino, sobre todo, el "hacer cultura". Hay más espacios para aulas que para eventos. Noción amplia de cultura, más allá de las artes. Ven al público como algo activo, como posible productor.
  • Centro cultural enraizado en la comunidad. Pertenecen de hecho a esa región. Público asiduo (punto de encuentro). Los funcionarios viven ahí. Los usuarios participan de la programación. Hacen alianzas con otras instituciones: otras usan el FARO y viceversa. 
  • Conclusiones: i) Cultura y desarrollo social es mucho más que formación de públicos; ii) Hay que tener estrategias direccionadas claramente hacia ese objetivo; iii) Hay distintos tipos de equilibrios entre consumidor y productor de cultura. Tener en cuenta la estrategia; iv) No todos los proyectos culturales tienen que ir en la dirección de los FAROs (el SESC - Sao Paulo, por ejemplo, pretende plantear un espacio para productores culturales alternativos y no tiene un fin de desarrollo social explícito, pero sí de democracia cultural).

¡Como puede apreciarse, quedé entusiasmado por el modelo de inserción territorial que están impulsando en México y por las agudas observaciones de Maria Carolina! Fueron también interesantes las charlas de Antonio Carlos Pinto Vieira sobre el Museu da Maré, la de Luis Felipe Gama sobre la Cooperativa de Música de Sao Paulo, y la de nuestra compatriota Cecilia Bunge sobre emprendedorismo cultural

Fueron dos días intensos y productivos para seguir aprendiendo de la experiencia de los colegas. De a poco se va conformando una red de gestores culturales y creativos en la región que sin duda tendrá un impacto importante en el futuro. Tomara!

sábado, mayo 14, 2011

Pongamos que hablo (2)


Comencé bien temprano mi segundo día en Madrid visitando La Casa Encendida, un centro social y cultural de Caja Madrid en Lavapiés al que venía siguiendo de cerca desde hace más de un año, luego de haber compartido un panel con Lucía Casani Fraile en el Encuentro Iberoamericano de Proyectos Culturales organizado por el CCEBA. Conversé un rato largo con José Guirao Cabrera, su Director, y luego Lucía tuvo la gentileza de mostrarme las distintas áreas del edificio. Me impresionó el carácter social del proyecto, reflejado en el uso intensivo de sus instalaciones por gente del barrio (muchos de ellos inmigrantes recientes), así como también el aprovechamiento de todos los espacios disponibles, incluyendo una fantástica terraza.

La siguiente escala fue Chemo, empresa multinacional del sector farmacéutico presidida por el argentino Leandro Sigman. Leandro acaba de crear la Cámara Empresarial Argentina en España junto a otras empresas de nuestro país y analizamos la forma de empezar a trabajar juntos para desarrollar el mercado español para nuestras empresas, en particular como puerta de entrada para el resto de Europa.

Hube saltear el almuerzo para llegar a tiempo a mi próximo destino: el Medialab-Prado. Como ya hemos contado alguna vez en este blog, el Medialab-Pardo es un espacio orientado a la producción, investigación y difusión de la cultura digital y del ámbito de confluencia entre arte, ciencia, tecnología y sociedad. Ricardo Ramón Jarné, Director del CCEBA, tuvo la generosidad de presentarme un montón de gente interesante en Madrid, incluyendo a Marcos García, mi anfitrión en el Medialab. Me interesé particularmente por el esquema de puertas abiertas de la institución, que busca fomentar la participación ciudadana. Cualquiera puede ir a desarrollar sus proyectos, investigar o participar de iniciativas ajenas. Es un modelo para seguir de cerca para el futuro de nuestro CMD.

Con lo justo y bajo la lluvia llegué al IED Madrid (Istituto Europeo di Design). Con una sede en el muy coqueto Palacio de Altamira (edificio del Siglo XVIII), el IED es una de las universidades de diseño más prestigiosas de España. Pude conocer las instalaciones y conversar sobre eventuales acciones conjuntas, incluyendo una alianza con nuestro Foro de Instituciones Educativas del Diseño.

Luego de una rápida parada en Pans&Co enfilé para la Editorial Experimenta para reunirme con su Director, Pierluigi Cattermole, por recomendación de Cristina Civale. Hablamos sobre la crisis en España y el impacto en la economía creativa y sobre la posibilidad de contribuir desde el CMD con artículos para la revista. Salí de la reunión muy contento con dos revistas y el libro "La estrategia del colibrí" de regalo.

Terminé mi día visitando Off Limits, empresa de gestión cultural y también espacio de arte contemporáneo y tomando unas cañas con Flavia Introzzi, argentina amiga de una amiga que trabaja allí, y una amiga de ella.

viernes, mayo 06, 2011

Pongamos que hablo (1)


¡Cuesta retomar el blog después de una larga ausencia pero allá vamos! A mediados de marzo tuve la suerte de pasar unos días en España gracias a la invitación para ser conferencista en el II Foro del Talento - Agora Talentia. Antes de llegar a Pamplona para el evento aproveché para pasar un par de días de intensas reuniones en Madrid. Vayan estas notas, entonces, como ayuda memoria.

El viaje tuvo un comienzo algo turbulento por la cancelación del vuelo de Air Europa (sin aviso y a las 3 AM en Ezeiza). Llegué a Madrid con lo justo para asistir a la primera reunión de la agenda con gente de ENISA, organismo que absorbió todas las funciones de promoción al diseño del gobierno español luego de los recientes recortes. Morí de envidia por la línea de financiación al diseño que ofrece el organismo (no piden garantías y la tasa es una bicoca) y traje la información para estudiarla con los colegas del Banco Ciudad.

Bus articulado de por medio fui a visitar a los amigos de Ecosistema Urbano, a quienes había conocido el año pasado en el CMD previa referencia en este mismo blog (por su proyecto What if...? Cities). El estudio desarrolla un trabajo interesante y necesario en materia de arquitectura y urbanismo, con especial énfasis en el fomento a la participación ciudadana. Tienen además un área de investigación muy activa vinculada al uso de la tecnología en el espacio público.

Luego de la reunión caminé varias cuadras bajo una persistente llovizna hasta el Mercado de San Miguel, nuevo punto de encuentro de los sibaritas de la ciudad y referencia ineludible para el proyecto de gastronomía como industria creativa en Buenos Aires. El lugar es tan lindo como imaginaba y ha logrado darle aún más vida al centro de la ciudad, pero los precios son prohibitivos lo cual atenta contra la posibilidad de hacerlo genuinamente popular.

Reservé la tarde entera para conocer Matadero - Madrid, mega centro de creación contemporánea financiado por el ayuntamiento de la ciudad que alberga diferentes colectivos creativos en lo que alguna vez fue, precisamene, el matadero de Madrid. Desde que inauguramos el edificio terminado del CMD a fines del año pasado fueron varias las personas que lo compararon con Matadero - Madrid, aunque nuestro ex Mercado del Pescado palidece en tamaño ante la sucesión de naves industriales aún sin reciclar del gigante madrileño (acá puede verse a mi anfitrión, Pablo Berástegui, recorriendo el edificio). Entre las muchas actividades que se desarrollan en el lugar me gustó particularmente el trabajo de Intermediae, un laboratorio de experimentación urbana de difícil clasificación.

En el mismo Matadero - Madrid funciona la Central de Diseño, gestionado por DIMAD, la Asociación de Diseñadores de Madrid, con quienes me reuní largo rato para intercambiar información sobre proyectos y analizar acciones conjuntas. Gloria Escribano, argentina radicada en España, es la responsable de la Bienal Ibero Americana de Diseño y estuvo hace poco tiempo en el CMD conversando sobre nuestra participación en las próximas ediciones. También pude hablar con Manuel Estrada, Presidente de DIMAD, y con la Comisión Directiva, quienes se entusiasmaron por la posibilidad de generar una plataforma de intercambio de diseño.

Continuará...