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martes, agosto 09, 2011

Un nuevo menú: La experiencia


La gastronomía representa un indicador cada vez más relevante para medir la creatividad de las ciudades. La clase creativa, si es que existe, está hambrienta de experiencias, lo que se traduce en la aparición de nuevos espacios, experiencias y formas de contarlo.

The Cube, el artefacto que ilustra este post, es una muestra cabal del rol que aspiran a tener las marcas en la nueva economía de la experiencia. Así lo cuenta el Diario de Gastronomía:

Formados por unas estructuras transparentes y semi-transparentes, los restaurantes Cube viajarán por toda Europa – Italia, Rusia, Suiza y Suecia, además de Bélgica- estableciéndose en lugares únicos de cada ciudad, sobre monumentos, edificios o plataformas acuáticas, por un período de tres meses, para ofrecer a un máximo de 18 comensales una experiencia única. 
Una agradable cena de la mano de grandes profesionales de la cocina que además ofrecerán a los asistentes la posibilidad de interactuar y aprender con ellos, demostrando que crear momentos gastronómicos únicos no tiene por qué ser difícil si se dispone de los instrumentos adecuados. The Cube presentará a un chef distinto en cada emplazamiento y ofrecerá recetas personalizadas elaboradas con ingredientes locales, en función de cada destino.

El concepto de arquitectura efímera (pop up stores) se extiende al mundo de la gastronomía alimentado por la urgencia de quienes buscan la exclusividad en sus experiencias de consumo. Veremos muchas más propuestas como esta en ciudades del mundo entero en los próximos años.

La gastronomía creativa también se potencia en su cruce con otras industrias de contenidos, tal como lo demuestra la "Degustación de Titus Andrónicus" ofrecida por La Fura dels Baus:

A lo largo del espectáculo, dos cocineros se incorporan a la representación creando, a través de olores y gustos, ambientes y situaciones gastronómicas adecuadas a cada una de las escenas en curso y preparando una cena que posteriormente podrán disfrutar 28 personas del público.

Los platos de que consta esta cena representan el cuerpo cocinado de los hijos de Titus Andrónicus, que en el transcurso de la representación teatral han sido asesinados y troceados en directo. Como atractivo gastronómico adicional, durante el periodo de representación, los cocineros participantes ofrecerán en sus restaurantes un menú especial basado en el propio contenido de la obra.

El filón de interpretaciones es potencialmente infinito si tenemos el cuenta el campo de la salud (el nuevo "petróleo" del Siglo XXI). Las Primeras Jornadas de Gustoterapia dan cuenta de dicho interés.

Finalmente, quedan los escribas. La necesidad de contar la revolución a medida que se desarrolla (y de construir su relato) hace cada vez más prolífico el mercado de guías, tal como quedó expuesto en la Primera Cumbre Internacional de Guías Gastronómicas, llevada a cabo durante la última edición de Madrid Fusión. Si bien hay cada vez más publicaciones especializadas, nuestro país es todavía un territorio casi virgen en esta materia. La clave, nuevamente, es la experiencia, la capacidad de contar buenas historias.

jueves, agosto 04, 2011

¡Es la clase media!


La foto es de Caracas pero podría representar a muchas otras ciudades en el planeta. Acabo de leer un artículo de Joel Kotkin en la revista Metropolis que es un tremendo llamado de atención para los fanáticos de los proyectos faraónicos de regeneración de ciudades. El mensaje de fondo es es que las ciudades están dejando de ser espacios de integración social para convertirse en una colección de guetos y exclusión, con una creciente brecha entre ricos y pobres.

As the middle class has decamped, central London has become more stratified. Residents and workers there and in the West End account for some of the most concentrated wealth on the planet. At the same time, prospects for London’s middle class have weakened, with many fleeing to the suburbs or even leaving the country. (Britain remains a large exporter of educated workers to the rest of the world.) The major issue here is the high cost of housing. Even in its poorest neighborhoods, London now ranks as one of the most unaffordable places for middle-income people to buy a home. 
Still, life is much tougher for the city’s poor, many of whom live less than an hour’s walk from the wealthiest neighborhoods. Take a stroll just a mile or two from the Thames and you enter a very different London. It is here where you’ll see why the financial capital of the European Union also has the highest incidence of child poverty in Great Britain (more even than in the beleaguered North East). Thirty-six percent of children in London live in poverty, a figure that rises to more than one-half when the city’s housing costs are factored in.

Necesitamos ciudades que sean diversas y lo suficientemente accesibles para el desarrollo de una clase media y una clase trabajadora que pueda convivir -y expresarse- en armonía. Como comenté en mi charla de marzo en Pamplona, no son los edificios sino las personas.

Given these global realities, it might be time for our urban boosters to curb their enthusiasm for the “luxury city” and refocus on how to meet the aspirations of their middle- and working-class residents. If they don’t, lack of opportunity will drive more and more of this crucial aspirational class farther and farther away, mostly to smaller citiesand suburbs that still offer “an inventory of the possible.”