sábado, noviembre 08, 2008

Tranquila, corazón

Hace años que recibo prolijos informes de Falsos Profetas anunciando sus próximos shows. Hace años que los mando al trash can con la vaga inquietud de estar perdiéndome algo interesante. Hace menos de un mes me encontré escuchando uno de sus discos en el subte sin saber muy bien cómo había llegado hasta mi ipod... y escuché, y escuché, y escuché. Anoche los vi en vivo en un bar de Almagro y me puse contento como el que descubré a un autor nuevo y todavía tiene por delante su obra. Son exageradamente porteños pero con una displicencia que de alguna manera enternece. Ojalá se los crucen en estas noches de primavera.


No hay comentarios.: