Una divertida crónica sobre el festejo del 25 de mayo en la Embajada de Argentina en Roma puede servir de disparador para pensar qué rol deben jugar nuestras representaciones en el exterior con relación a la diáspora.Hay miles de argentinos repartidos por el mundo que, por lo que demuestra la blogósfera, se aferran con uñas y dientes a su argentinidad. Si bien los consulados argentinos ofrecen algunos servicios básicos, parece necesario repensar la forma en la que nuestro gobierno se vincula y potencia estas redes. Basta ver los comentarios al post original o el listado de sitios de de argentinos en el exterior que han ido surgiendo espontáneamente para percibir la energía que duerme en estas redes.
Hace poco presentamos una interesante herramienta que está conectando a la diáspora colombiana, en este caso para generar negocios. Es uno de los tantos caminos posibles.
4 comentarios:
Enrique,
Sinceramente ninguna pagina para argentinos en el exterior merece la pena... tampoco consolidan diferentes paises.
Los suecos tienen una asociacion con una pagina de internet impresionante:
http://www.sviv.se/ (evidentemt en sueco)
Es una una red impresionante de contactos, info, etc.
Quizas algo para completar las misiones... y aliviar tareas informativas de los consulados.
Me encantaria se parte de algun emprendimiento similar. Alguien con ganas?
Yo tengo pilas pero no tiempo! Es un proyecto que vengo masticando desde hace rato. De cualquier manera, las redes tienen que armarse en función de algún tema determinado. Quizás una macro red para los expats que tenga subgrupos dentro. El ejemplo colombiano es interesante justamente porque apunta directamente a la generación de negocios. Lo mismo podría hacerse con otros temas de interés.
Enrique, vos q sos profesor... no es la universidad la fuente de cerebros en busqueda de proyectos... y tienen tiempo... y ademas en la argentina trabajan gratis!!!
No seria este un caso interesante para una tesis o para un proyecto de graduacion?
No soy profesor... al menos por el momento!
La universidad difícilmente pueda encarar un proyecto de esas características. El ideal es algún esquema público-privado pero con dirección privada, financiado quizás a través de cooperación internacional, y con objetivos claros y mensurables en el tiempo. Dame tiempo!
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