Como comentamos hace tiempo, Chile es un país fanático del libre comercio bastante heterodoxo. La apertura comercial impulsada a partir de la firma de acuerdos comerciales con prácticamente todo el mundo ha dejado expuestos a algunos sectores sensibles, que se defienden exitosamente presionando para imponer restricciones a la importación de determinados productos.
La salvaguardia de 23 por ciento recientemente impuesta sobre la leche importada desde Argentina fue recibida con aplausos por el sector lácteo chileno. Pues bien... ¡parece que se terminó la luna de miel! Como siempre, la pelea es por quién se reparte la renta generada por el impuesto.
Dudosa utilidad de la salvaguardia de la leche
Industria láctea defiende políticas de precios"Cuando logramos la salvaguardia del sector productivo primario, costó dinero, dedicación de los dirigentes gremiales, de la federación, en general dirigentes de todo Chile y del sector productivo. Esta se logró para que la industria nacional se vea beneficiada, tanto productores como industriales. Pues bien, hoy día la industria durante toda la primavera nos mantuvo con un precio a la baja y hasta el día de hoy la industria no ha subido el precio", aseguró hace algunas semanas atrás a este Diario Michel Junod, gerente de Aproleche.
Ante la molestia generada en los productores lecheros, tanto locales como nacionales, frente al nuevo precio de la leche fijado por las industrias, que mostraron una alza, pero considerada de "insuficiente" por parte del gremio, la industria salió en defensa de su política de precios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario