Finalmente me le animé al idioma chino, luego de años de amenazar con emprender el aprendizaje de la lengua oriental. El panorama pinta complicado pero no hay que bajar los brazos. Recomiendo especialmente a mi profesora, que es capaz de levantar al grupo de muertos trasnochados que acudimos en busca de iluminación.
1 comentario:
Muy bien, enrique!
Logre superar el golpazo inicial, que despues se pone mas jugozo!
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