jueves, diciembre 21, 2006

¡Murió Niyazov!

Un paro cardíaco liberó a los habitantes de Turkmenistán de las locuras de su presidente vitalicio, Saparmurat Niyazov. El tipo estaba completamente de la gorra y manejaba el país a su antojo, rebautizando ciudades o los meses del calendario con su nombre. En un país con indicadores sociales complicadísimos, se dedicó a financiar proyectos absolutamente bizarros, como lagos artificiales o un castillo de hielo. Hace cinco años tuve el gusto de pasar por Turkmenistán y pude ver la famosa estatua de oro del dictador, que giraba para que siempre le dieran los rayos del sol.


La muerte de Niyasov sería apenas una anécdota para Ripley si no fuera porque el país es uno de los principales productores de gas del planeta, disputado por las grandes potencias en el marco del nuevo Great Game por el control de Asia Central. De hecho, hasta Bridas, compañía argentina o semi argentina, estuvo jugando unas fichas en Turkmenistán con interesantes resultados. Hasta ahora Gazprom, gigante ruso, parecía estar en control de la situación. Habrá que ver qué pasa a partir de ahora y cómo juegan Estados Unidos, Rusia y China en tablero.

BBC tiene una interesante cobertura del tema, reseñando los logros de este muchacho, el escenario energético y un muy buen dossier de fotos. Los amigos Ugarte y Drezner también levantan el tema.

PD: Ahora se sumó Bayesian.

1 comentario:

Jp dijo...

Henry, muy interesante esta nota...
otro tema metete en youtube y pone NO A LOS PAPELONES, estaría bueno q escribas de ese tema, me gustaría saber q opinas.
Abz fuerte