No puedo imaginar mi adolescencia sin este disco. Mi memoria, habitualmente tan fugaz, me transporta a Penélope, un boliche de los tantos que supe frecuentar a principios de los 90´. Bailaba "El amor después del amor" como nadie, con mímica y grititos marca Paez incluidos. Once we were warriors! El Capitán Intriga nos regala una cuidada reseña de sus temas. Disfrutad.
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