Argentina será el país invitado a la Feria del Libro de Francfort en 2010. Guillermo Schavelzon escribe en La Nación para alertarnos sobre la importancia de este evento y termina con algunos consejos muy prácticos:El principal objetivo del presupuesto no tiene que ser enviar escritores. Unos pocos bien elegidos son suficientes. La Feria del Libro de Francfort, pese a su nombre, no es una feria del libro en el sentido tradicional, sino un gran mercado internacional de derechos de autor. Lo que allí se ve se parece más a una escena de la Bolsa de Nueva York que a un evento cultural. Si cada año 200 mil profesionales de todo el mundo asisten a Francfort es porque allí hay negocio. Negocio cultural, lo que no quiere decir poco rentable. De lo que se trata, entonces, es de aprovecharlo.
Ojalá el sector se esté preparando para un evento de tal magnitud. Sin ser especialista en la industria editorial, entiendo que el rubro está viviendo un crecimiento importante estos últimos años, sostenido por el crecimiento del consumo, una muy buena feria local y la exploración de mercados externos. El desafío por delante es grande y claramente hay que encararlo a partir de un tandem público - privado... ¡Veremos!
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