Por pudor de escritor frustrado todavía no junté valor para comprar una Moleskine. Los cuadernos que fui llenando torpemente a lo largo de los años tienen un origen decididamente proletario. De todos modos, cada vez que veo una de estas libretas no puedo dejar de imaginar que esconden relatos de viaje u otras hazañas dignas de ser garabateadas por el camino. Y a través de Isopixel me entero de que, por suerte, además hay personas a la que se les da por dibujarlas:
El stand de Moleskine en la última Feria del Libro de Frankfurt tenía un diseño original que reemplazaba las paredes con una tela traslúcida.
3 comentarios:
Y estas se compran en cualquier parte? No es que esté interesada; estoy muy muy contenta con mi cuadernito con espiral y tapa verde brillante. Y son muy caras?
ni idea... pero son muy bonitas!
Buscando una cosa he llegado a esta entrada de Moleskine. Yo acabo de completar la primer,a y la verdad es que están muy bien. Aunque el precio no es que sea economico para ser una libreta, a mi me hagistado mucho la calidad del papel, la forma que está hecha... Una simple opinión. :)
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