Pablo Mancini nos cuenta que la web 2.0 llega a los contratos de la mano de Tractis, una herramienta para generar y compartir documentos legales. La interfase es bastante amigable y tiene el consabido tour para desaznarse sobre sus particularidades. La firma digital juega un rol importante en este servicio aunque dificilmente tenga fuerza legal en todo el planeta, tal como se alega con entusiasmo en la web:With Tractis, you can digitally sign contracts that are guaranteed to be legally binding. It doesn’t matter where the other parties are, their language, operating system, browser or the digital signature they use.
La mayor ventaja de Tractis parece ser su biblioteca de contratos online y la posibilidad de ir mejorándolos en función de la experiencia de los usuarios. ¡Parece que los abogados tendrán que ponerse a laburar en servicios que realmente agreguen valor a sus clientes!
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