Por culpa de este señor mantuve hasta bien entrados mis quince años la intención de convertirme en arquéologo de tiempo completo. Después caí en la cuenta que en lugar de rescatar tesoros de manos de los nazis mientras abrazaba a la rubia de turno iba a tener que dedicar mis días a descubrir superficies con un suave pincel al grito de "¡esto podría pertenecer a un fémur!". La cuestión es que vuelve Indy y yo no quepo en mi de gozo (¿se dice "quepo"?).
1 comentario:
se dice quepo... eso es lo que me cabe, al menos!
y soy otro fan de Indy.
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