Hace tiempo que venimos abogando, modestamente, por un giro en la cooperación o ayuda internacional (¿cómo traducirían international aid?), hoy todavía muy centrada en el asistencialismo, hacia posturas más ligadas al fomento al desarrollo local.
Como es evidente, nos sabemos poco originales. Sin embargo, vale la pena insistir en el tema, aún si -dios no lo permita- debemos recurrir a metáforas remanidas... ¿dar pescado o enseñar a pescar? (ahí está, lo dije, pero no vamos a negar su efectividad!).
El comercio internacional es una alternativa que puede contribuir al desarrollo económico de los países. Ergo, la plata invertida en la internacionalización de las empresas, en particular de las pequeñas y medianas, grandes generadoras de empleo, es un buen negocio.
El último número de la revista Trade Forum, del Centro de Comercio Internacional, analiza justamente el fenómeno del creciente involucramiento de las ONGs internacionales en el fomento al comercio de los países en desarrollo.
Las notas no son muy extensas y cometen nuevamente el pecado de reflejar casos excesivamente parroquiales y de dudoso impacto en la macro. Pareciera que a la industria de la ayuda internacional todavía le cuesta sacudirse el manto de buen samaritano, ya que terminan siempre apoyando proyectos con cierto morbo. Hay, además, una matriz FODA hecha medio a las apuradas y un punteo de razones para la vinculación entre trade & NGOs que vale la pena guardar para cuando nos toque argumentar a favor del tema.
Rescato sobre todo el listado de NGOs internacionales que están metidas en estas cuestiones y una entrevista a OXFAM que evidencia el estado de transición e incertidumbre de los monstruos de la industria.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario