jueves, febrero 08, 2007

Falta mano de obra en el agro chileno

La escasez de mano de obra en la agroindustria parece ser un fenómeno global. Una de las soluciones, esgrimida aquí por la Asociación de Exportadores, es incorporar mano de obra extranjera (presumiblemente de Perú o Bolivia). No es una mala idea, en la medida que se respeten las normas laborales correspondientes. Habrá que ver, de todos modos, cómo cuaja políticamente...
Titular de Asoex asegura que a partir de este diagnóstico “hay que pensar en otro tipo de mano de obra, que puede ser evidentemente desde el exterior”.

Preocupación existe en la Asociación de Exportadores (Asoex) por la escasez de mano de obra que existe actualmente en el sector rural. La falta de disponibilidad de trabajadores para el área hace peligrar las cosechas, que por lo especializado del sector, no puede suplir su necesidad mediante maquinaria. A juicio del presidente de Asoex, Ronald Bown, se deben tomar medidas urgentes para frenar esta situación, pues está bajo amenaza un importante sector económico del país.

¿La solución? Una posibilidad a juicio de Bown es contratar mano de obra extranjera como lo ha sucedido en Europa, Estado Unidos, Nueva Zelandia y otros países del hemisferio sur.

Otra opción tiene que ver con mejorar la productividad de los trabajadores chilenos, a través de capacitación y mayor inversión en tecnología:
Basándose en el aumento de las exigencias del mercado en cuanto a calidad y a la falta de modernización crónica del sector agrícola, Rodrigo Echeverría, presidente de Fedefruta, plantea una oportunidad para el perfeccionamiento del sistema.

"Es el momento de invertir en capacitación de la mano de obra y el ingreso de nuevas tecnologías. Cuando estás con cesantía cero, ésto no significa dejar gente fuera del trabajo", argumenta.

La solución de Echeverría incluye un sistema de capacitaciones regionales, que le permitirían a cada Municipio de zonas rurales ofrecer - mediante subsidios estatales y becas sociales aportadas por los productores- jornadas de perfeccionamiento a los trabajadores agrícolas.

"La idea es disminuir un poco la mano de obra y, a la vez, aumentar su valor", explica Rodrigo Echeverría.


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