sábado, enero 31, 2009

¡Qué viva la música!


A través de Página 12 llego a la historia de Levy Bourbonnais y de Onica:

Pero el destino es real, es el certero cruce entre el camino de Levy Bourbonnais, que vendió sus pertenencias y emprendió una cruzada en Latinoamérica para acercar a niños y jóvenes al instrumento, y otra cruzada con pulso local: la de los habitantes más pequeños de los barrios más postergados por reinsertarse en una sociedad que los separó y sacó de todo lugar.

Dice la web del proyecto:

ONICA.ORG tiene como misión estimular la iniciación musical con la armónica como instrumento principal. Los talleres están destinados a jóvenes que viven en zonas carenciadas.

La música es una expresión fundamental de la humanidad. Aprender a tocar un instrumento está estrechamente relacionado con un desarrollo social constructivo en culturas de todo el mundo.

La armónica es uno de los instrumentos musicales más comunes en el mundo. Pequeña, asequible, fácil de aprender y mantener, y accesible para todos, es el instrumento ideal para aprender música.

Aparentemente, ya están laburando en la Villa 31 y en otros puntos del país. Intentaremos hacer contacto y ya veremos qué pasa.

Dejo unos videos muy bonitos que encontré en la página:






3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Necesitamos miles, millones de Onicas! Qué distinto sería si todos tocáramos un instrumento... qué duro sería el metal del gatillo, qué incómodo el rifle, qué desafinado el misil.

Anónimo dijo...

Por favor, aunque sea miralo por encima:
http://www.cultura.gov.ar/archivos/noticias_docs/ArteyCiudadaniaWeb-1.pdf

If only...!

Enrique Avogadro dijo...

gracias! no lo tenía