jueves, enero 08, 2009

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Antes que los blogs, antes que Facebook, antes que muchas otras cosas que vinieron después, estuvo InterLink Headline News. Ahora, ya adecuados a la practicidad RSS, los sigo con inconstancia pero igual fanatismo. Son particularmente interesantes las editoriales que escribe Alejandro Piscitelli, siempre en formato work in progress, compartiendo generosamente el borrador de sus ideas.

En diciembre se animó a analizar la etnografía de Facebook y aportó varios conceptos para el debate. Para cualquier usuario de esta red social el sentimiento de extrañeza está a la vuelta de la esquina. Aún los más entusiastas reconocen cierta prepotencia en la falsa transparencia que propone Facebook. Pego algunos párrafos sueltos pero recomiendo la lectura completa de la editorial (parte 1, parte 2, parte 3, parte 4).


Dado que Facebook aspira a hacer realidad la fantasía de Roberto Carlos de tener un millón de amigos, la fenomenología de su uso debe pasar irremediablemente por una auscultacion de qué es un amigo en Facebook ,y seguramente es algo muy distinto de lo que entendemos por tal en el mundo real.

En otros sistemas como Linkedin la cosa es mas clara. Como se trata de una red social de intereses profesionales, los otros no son amigos sino, apenas, contactos. Para Bogost las redes sociales funcionan como una reserva en espera, uno junta contactos o relaciones con distintos grados de intermediación, y frente a un hecho o necesidad puntual las activa. Y en el caso de Linkedin queda claro que se trata de eventuales empleadores, socios o intermediarios laborales.

La unidad de referencia en Facebook es mucho mas laxa, compleja y turbia. De mis 300 y picos de amigos/contactos, hay algunos que son docentes de la cátedra o docentes tout court, hay algún alumno cursando y varios ex-alumnos, hay algún amigo de antaño, hay un grupo de desconocidos con los que compartimos el apellido, hay asistentes a charlas, conferencias y cursos, hay muchísimos que son amigos de amigos de amigos y el denominador común se angosta. Y hay una categoría nada residual de gente que me conoce (y con los que comparta de 1 a una decena o veintena de otros conocidos en común) pero que yo no conozco.

La opción detalles de amigo (que casi nadie llena) no sirve de mucho para ir definiendo categorías de relación, y según lo comprobado por Bogost, la idea de amistad en Facebook viene contaminada porque el sistema las exige como mutuas, idénticas,y bidireccionales, algo muy diferente de lo que ocurre en el mundo real.

(...)

La ontologia de la temporalidad de Facebook, que solo concibe al tiempo como unpresente perpetuo genera en ocasiones (especialmente cuando uno añade su status emocional), un cambio lingüístico que no se corresponde a ningún estado en el mundo real. La actualización del perfil muchas veces determina un cambio en el status de la relación que genera muchos equívocos (gente que se alegra de uniones y se lamenta de separaciones siendo que estas no ocurrieron en el presente), y muestra una de las caras mas curiosos de la arquitectura emocional generada por el código, sin corresponderse a ningén estado actual en el mundo real.

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