
Insisto, de todos modos, en que al campo le falta marketing. Habría que invertir parte de la palada de guita que están haciendo lícitamente, gracias al boom de precios y a su visión empresarial, en acciones concretas para conectarse con el resto de la sociedad. No basta con amagues tímidos, hay que salir a empapelar la ciudad, asociarse a un multimedio, meterse en los contenidos educativos y hacer publicidad en las canchas de fútbol. Hay que mostrar al sector como elemento fundamental de nuestra estrategia de desarrollo, mostrar -y concretar- el derrame hacia los que menos tienen y estructurar un relato en el que nos podamos ver reflejados todos los argentinos.
2 comentarios:
Pero hay mogólicos que ven a la inversión en fierros como ejemplo de opulencia.
No hay caso, palos porque bogas y palos porque no bogas.
justamente... el "miente miente que algo queda" hace que sea más imperioso articular un discurso que le hable a todos los argentinos por igual.
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