viernes, julio 10, 2009

La ciudad como búsqueda de la libertad


En el último número de MU salió una interesantísima nota sobre Berlín titulada "La ciudad invisible". Van un par de fragmentos:

(...)

Por eso, la nueva Berlín es una ciudad sin huellas del Muro. Dee sus 155 kilómetros solo quedan 5, lejos de la vista del turista de a pie y, sobre todo, de la postal oficial que ofrece el mirador del Reichstag.

El Muro desapareció, en el sentido que sólo un argentino puede darle a ese término. Ees una enorme ausencia poblada por modernos edificios que intentan convertir a esta ciudad en un símbolo de ese huracán al que Walter Benjamin llamaba progreso. "Tampoco los muertos estarán a salvo del enemigo, si éste vence", nos advirtió Benjamin. Y el Muro es ahora un cadáver sepultado, como el de los 2500 soldados rusos que están debajo del bello parque que rodea al Reichstag.

(...)

Esta es la historia que está contando con reconocible acento porteño el guía que pasea por la ciudad a una veintena de turistas criollos. Es uno de los integrantes de la cooperativa Vive Berlín Tours, un emprendimiento que conforman cuatro latinoamericanos: dos argentinos, una chilena y un boliviano. Las coincidencias -que no son más que confirmaciones de tendencias de la época- logran que el cruce entre la cronista de MU y los guías se produzca frente al descampado del desaparecido Palacio de la República y en el primer día de la existencia de la cooperativa. éste es, justamente, su tour de debut y con ese entusiasmo cuentan lo que representa para ellos el proyecto. "Tenemos diferentes profesiones y nacionalidades, algunos llegamos aquí detrás de un amor, un estudio o un trabajo y otros huyendo de un amor, el estudio o el trabajo, pero todos terminamos sintiéndonos berlineses. Quisimos unir nuestros distintos orígenes, miradas y experiencias para armar un relato diferente sobre esta ciudad". Ellos, dicen, puedne ponerse en el lugar del visitante porque experimentaron el desconcierto que provoca esta ciudad. "Uno viene a Berlín buscando dos cosas: el Muro y los nazis. Y no encuentro ninguna de las dos. Cuando llega, lo primero que nota es que no hay un centro, que las distancias son muy distintas a las promedio de cualquier ciudad europea y que al arquitecto que rediseñó esta ciudad se le cayó la maqueta y por eso hay tantas construcciones, una al lado de la otra, sin relación entre sí. Ppero lentamente descubre que todo tiene una unidad: Berlín es una suma de aldeas y el punto en común de todas ellas es la búsqueda de la libertad de sus habitantes, aun cuando lo expresen de formas bien distintas".

2 comentarios:

Hernanii dijo...

Kike,
lamentablemente no se puede leer la nota entera, que parece interesante. Sobre el primer fragmento: noto una especie de nostalgia del muro, que me parece rara. Sobre el resumen que hace la web de Mu sobre la nota:

"MU en Berlín, a 20 años de la caída del muro. La nueva Berlín no dejó en pie ninguna huella del Este, pero la división permanece viva en la gente. Cómo se vive hoy en la capital del futuro."

Coinicidirás conmigo que hay muuuucho del Este en la nueva Berlín y que, de hecho, el corazón y la energía de la nueva Berlín está donde antes estaba el Este. Digo, si caminaste por Karl Marx Allee no podés decir "ninguna huella".

Viniendo de Mu, huelo en la nota un tufillo de nostalgia comunista en general, que me deprime un poco. Pero bueh, quizás exagero.

abrazo,
h.

Enrique Avogadro dijo...

Coincido, coincido! Los cité porque a mi también me agarró el nostalgión por Berlin. Es cierto que MU tiene un discurso algo bajonero pero la verdad es que me da más ternura que depresión. Los tipos son consecuentes hasta el final, como esforzándose en el rictus ofuscado.

Cambiando de tema, ahora te reenvío el newsletter quincenal de mi Dirección. Quedó muy bonito y hay un montón de proyectos interesantes. Sólo para que estés al tanto de nuestras andanzas.

Abz