Al rato de estar en India uno tiene la misma sensación de tranquilidad que en otros países de Asia. Occidente parece vivir con cierta dósis de violencia a flor de piel inexistente al este del sol, al menos a simple vista. De todos modos, la realidad es que India es un polvorín siempre a punto de explotar en sanginarias luchas religiosas. Varios de los libros que leí durante el viaje dan cuenta de esta circunstancia y Holy Warriors está dedicado por entero a documentar el fenómeno.
Las cifras son elocuentes: el Hinduismo es practicado por el 82% de la población. El Islam constituye la primera minoría con el 12% y el Cristianismo el 2.3%. En los últimos años el paicifismo gandhiano del imaginario occidental sobre la India ha dado paso a una cepa particularmente virulenta de hinduismo nacionalista que ha provocado matanzas, violaciones y quema de mezquitas en todo el país (uno de las escenas más trágicas de Slumdog Millionaire muestra justamente una de estas masacres). In spite of the Gods, uno de los mejores libros para comprender a la India actual, alerta enfáticamente sobre un proceso que no ha hecho más que degradarse desde la independencia y partición del país.
Visitamos el barrio musulmán en el corazón de Old Delhi, que alguna vez fue el centro del poder político y religioso de la ciudad. Más allá del encanto antiguo del bazar y sus callejones y más allá del imponente Red Fort, está claro que la zona es mucho más pobre que el resto de Nueva Delhi. Acá dejo un video filmado desde la cima de uno de los minaretes de Jama Masjid, la mezquita más grande de la India, que comenzó a construirse en 1644 y fue concluida recién en 1658:
2 comentarios:
Me gusta esta faceta de T&M :)
:)
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