miércoles, octubre 13, 2010

El poder de la lengua


Varias veces hemos hablado en este espacio sobre servicios educativos e idiomáticos. También creo haber mencionado que hace ya dos años que estamos trabajando en un programa para promover la internacionalización del sector, el cual incluye el desarrollo de una web, participación en ferias internacionales y misiones inversas, entre otras actividades (a fines de septiembre, por ejemplo, financiamos a un grupo de universidades de Brasil que vinieron a conocer la oferta educativa local).

¿A qué viene tanto autobombo?. En la revista Ñ del 14 de agosto entrevistaron a Josefina Ludmer como tema de tapa. En la nota se revisan varias cuestiones de interés pero me llamó la atención el siguiente fragmento:

-Esa cuestión está muy desarrollada en su libro, pero es un tema que ni se debate en la Argentina.

-La lengua da ganancias. Buena parte de la economía actual se basa en producciones que tienen a la lengua como insumo principal. ¿Qué pasó en los años 90 para que España se volcara a esto y América latina se desentendiera totalmente? La lengua tiene un valor económico estratégico. Los argentinos nos abandonamos, nos dejamos apropiar la lengua. Lo que sucedió es que España se integró a la Unión Europea, es decir, a un capitalismo moderno.

-España siempre supo, desde Alfonso el Sabio, que la lengua es un asunto estratégico. Recién en el siglo XX, América latina logró competir. En los 20, Borges discutió con Guillermo de Torre cuando el ensayista español propuso que Madrid "fuera considerada la capital del castellano". Ahora eso es impensable.

-En los Estados Unidos se percibió muy bien el giro que dio España en los 90 cuando se convierte en el centro exclusivo y excluyente del castellano. Es el momento en que España invierte sumas considerables en los departamentos universitarios dedicados a los Latin American Studies y aparece el Instituto Cervantes. Todo lo que se produce en castellano termina pasando por allí, y como ellos son los que financian todo eso acaban siendo los que deciden qué se estudia, qué se investiga, qué circula. En esa estrategia es fundamental el papel que juega Telefónica, ligada al Cervantes.

-Además de la estrategia española, también falta ahora un espíritu como el que tenían Darío o Borges, orgullosos de nuestra forma de escribir en castellano.

-Recuerdo que venía desde los Estados Unidos, donde todo esto se ve muy claro, y notaba que a nadie en el mundo cultural argentino le importaba en lo más mínimo. Lo que hoy se desea es ser editado en Barcelona y presentar el libro allá. La literatura hoy pasa por los aparatos de distribución y difusión, y esos aparatos hoy están en manos españolas y centrados, fundamentalmente, en Barcelona.

-La lengua es un recurso esencial, ya que es la base de la sociedad, del espectáculo y del mundo de la significación.

-Yo digo que es como el agua o el aire, uno de los recursos esenciales de nuestro presente y el más estratégico con vistas al futuro. Mientras los españoles ponen el acento en este tema y los Reyes van a todos los Congresos de la Lengua, en toda América latina ni siquiera se está pensando en esto. Hay alguna inversión privada en los medios, hay algunas iniciativas independientes y en una escala muy micro, pero el Estado está absolutamente ausente en este tema en el que ya hay abundante bibliografía.

Si bien el proselitismo con el que comencé el post refuta en parte a Ludmer, no deja de ser cierto que resta mucho camino por recorrer para aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece nuestra lengua. España entendió muy bien los beneficios políticos y económicos del soft power y lleva invertidos una buena cantidad de euros en la expansión internacional del Instituto Cervantes.

2 comentarios:

Paula dijo...

Hola Enrique,
Sí, es un poco así, pero creo que no del todo. Trabajo hace más de cinco años como editora, hace dos en editoriales que trabajan para Pearson, Mc Graw Hill y demás empresas extranjeras que encuentran en la Argentina no sólo un beneficio económico por hacer sus libros acá, sino también excelencia en traducción y edición de libros originales en lengua inglesa traducidos (y adaptados) al español. Creo que, tal vez de manera algo solapada, hay una interesante movida en ese aspecto. No sólo porque puede dar trabajo a muchos profesionales de un sector difícil y empobrecido –como son las letras, la edición y el trabajo con las lenguas– sino porque se está reconociendo un valor que destaca por sobre otros países. Hay varias cuestiones interesantes para analizar. Ojalá siga avanzándose en esto. Por lo pronto, siempre sirve mantener el tema en el aire.
un saludo,
Paula (@_Ppp)

Enrique Avogadro dijo...

Paula,

Estoy de acuerdo. Al igual como con otros sectores, nos elijen no sólo por la eventual ventaja de costos sino, sobre todo, por la calidad de nuestros profesionales. Nuestra idea es ir sofisticando el programa de internacionalización de servicios educativos e idiomáticos. El ideal sería ir segmentando el tipo de servicios ofrecidos y activar otras herramientas de promoción.