jueves, agosto 12, 2010

Arqueología, turismo y educación en nuestro siglo


De chico quería ser arqueólogo y soñaba con una vida como la de Indiana Jones. La vida me llevó por otros caminos y ahora me limito a colgar su foto como ilustración de este post.

Por el Financial Times me entero de la existencia del Festival of British Archaeology, que moviliza a un montón de amateurs munidos de pinceles y palitas a rastrillar con entusiasmo las tierras de Albión:

This is the middle weekend of the two-week Festival of British Archaeology, and amateur archaeologists have been dirtying their hands in preparation.

Over the past month in Burgess Park, south-east London, dusty schoolchildren have been scraping away at the earth more than a metre below ground level, as part of the Museum of London’s fifth community dig. The first took place in 2005 in Shoreditch Park, just across from the museum’s Mortimer Wheeler House, where huge storage bays hold objects as varied as glass from Roman times, 20th-century toys and human skeletons. Subsequent digs (plotted below) have yielded hundreds of archive boxes’ worth of pottery, building materials, textiles and more.

Más allá de una sana envidia por esta iniciativa que quizás me hubiera hecho mantener mi vocación inicial en caso de haberse realizado en nuestros pagos, la nota me interesó por su vinculación con el turismo (Argentina podría aprovechar un esquema similar para atraer a aficionados del mundo entero) y el crowdsourcing. Por otro lado, es una linda manera de socializar el espacio público (podrían pensarse viajes escolares incorporando estos conceptos).

No hay comentarios.: