Leo con envidia que en poco más de dos semanas el sector editorial español ha participado de la frioleria de 4 ferias internacionales (y una conferencia en EEUU):
El sector editorial español se promociona en el exterior
El ICEX apoya la participación española en cuatro ferias internacionales y en la conferencia de la FLA (Florida Library Association)
¡Cuesta tanto competir con estos muchachos! Argentina, según contaba el Economist en una
interesante nota sobre la Feria del Libro de Guadalajara, mantiene una posición relevante en un mercado en crecimiento:
The market for books in Spanish is thought to be the second-largest in the world. It is the biggest for books in translation, which account for about a fifth of the 120,000 Spanish titles published each year. With sales up by 7.5% in 2005—growth is strongest in Argentina, Mexico and Colombia—it is expanding faster than many other book markets. Since many of the world's 400m Spanish-speakers live in developing countries, it has great potential: literacy rates are high and incomes are rising. (Ibero-American publishing, which also includes books in Portuguese, is worth about $6 billion a year.)
Los españoles son más fuertes, van más rápido y tienen más recursos que nuestros editores australes. Además, el gobierno los apoya fuertemente en su posicionamiento internacional. El programa
America Reads Spanish es un buen ejemplo de interacción pública - privada puesta al servicio de la conquista del oeste: básicamente, aprovechar el boom del español en Estados Unidos para vender más libros y, mucho más importante, vender la idea de que el español es propiedad de los españoles... ¡qué joder!
No todo está perdido en nuestro país:
Things are better in Argentina, by contrast. It has a bookshop for every 48,000 people, more than 2,000 public libraries, and avid readers. Its publishers produce nearly eight times as many titles as Mexico's, even with less than half the population. The economic crisis six years ago boosted local publishing by making imported books prohibitively expensive. Costs remain low there, and many companies—such as Planeta, which publishes the Spanish translations of “Harry Potter”—print books in Argentina for distribution abroad. The biggest hurdle now, says Daniel Divinsky, who publishes “Mafalda”, a children's title that has sold more than 20m copies since the 1970s, is that Argentina's creaking printing infrastructure is running at maximum capacity.
Por otro lado, contamos con una buena dotación de "instituciones para la colaboración" (
Fundación El Libro, la
CAL, la
CAP,
Typa,
Edinar, etc.) y sólida experiencia internacional.
Si se me permite el chivo, desde el Gobierno estamos intentando acompañar el desarrollo internacional del sector con herramientas concretas y específicas para cada uno de los actores mencionados. Libros físicos y/o electrónicos, derechos de autor, servicios editoriales... un mundo de oportunidades.