En el Suplemento Campo de La Nación nos encontramos con unos señores que le están dando una vuelta de tuerca a la vieja y querida papa:
El camino es la agregación de valor y esta gente la tiene clara: en su web pueden encontrarse diferentes recetas para entrarle a los papines y toda la información nutricional necesaria.
Robándole el moto a los chilenos, parece que estamos avanzando hacia Argentina Potencia Alimentaria. El desafío, de todos modos, parece estar en la comercialización. Quizás en algún momento surja una empresa al estilo de Arcor, que se especialice en colocar productos argentinos en todo el planeta con una fuerte noción de marketing y una agresiva penetración en los mercados externos.
El sendero de crecimiento de la agroindustria con valor agregado parece no tener techo. A los múltiples emprendimientos que se diseminan por el país se suman otros.
Uno de ellos, por ejemplo, es el que desarrolla la empresa Patagonian New Potatoes de capitales totalmente nacionales y que en su oferta de alimentos ha desarrollado la tecnología para la producción y procesamiento de papines patagónicos ( new potatoes , una papa chica, con una piel muy fina que tiene un valor mucho mejor que el de una papa común, un sex appeal distinto y, a su vez, también un gusto distinto).
El camino es la agregación de valor y esta gente la tiene clara: en su web pueden encontrarse diferentes recetas para entrarle a los papines y toda la información nutricional necesaria.
Robándole el moto a los chilenos, parece que estamos avanzando hacia Argentina Potencia Alimentaria. El desafío, de todos modos, parece estar en la comercialización. Quizás en algún momento surja una empresa al estilo de Arcor, que se especialice en colocar productos argentinos en todo el planeta con una fuerte noción de marketing y una agresiva penetración en los mercados externos.